Cuando salí de viaje, fuí a África y conocí un animal extraño, se llamaba Render. Era cómo una chica, pero bajita. Tenía cuernos encurvados, pezuñas en los pies, cola larga y enroscada. Y de los cuernos le colgaban cintas. Ese animal era demasiado bueno, así que nos hicimos amigos. Fuimos viajando por todo el mundo: por Italia, Francia, España, China, Rusia, Canadá, Estados Unidos, México, Venezuela, Colombia, Perú, Brasil, Uruguay, Chile, y al final regresamos a Argentina.
Volví a ver cómo estaba mi Cuendú, pero no fuí solo, sino con mi Render, Fue un largo viaje, ya que el Render es una especie que no deja de moverse.
Al llegar, había un mundo de gente, así que tardamos demasiado en entrar al zoo.
El Cuendú estaba lejísimos, como al fondo.
No lo pude ver, pero él sí me vio. También al Render y se enfureció. Así que empexó a tirar sus púas: a los kioscos, a las peceras, a algunos animales, que después de un tiempo, se murieron. A medida que llegaban los guardias, el Cuendú les disparaba. Traté de calmarlo, pero no pude, me disparó con sus púas, pero las esquivé y le dió al Render. Me enojé mucho y fuí hacia él esquivando todas sus púas, pero cuando estuve a su lado, me disparó.
🙋 FIN 🙋
Mejor, Renu, aunque insisto en que podría mejorarse el final...
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